Quieren millonada ayudantes “incómodos”.

*Fernando Romero y Jesús González quieren también una camioneta nueva.

Por la redacción.

Ayala, Mor. – Fueron Siete ayudantes municipales los que tomaron por unos instantes las instalaciones del palacio municipal el pasado martes por la mañana, para “exigir”, entre comillas, mayores beneficios para sus comunidades, pero que en realidad lo que pidieron a los integrantes del cabildo y al presidente municipal Antonio Domínguez Aragón, son beneficios personales que pretenden sean pagados por el ayuntamiento.

Además, en sus pretensiones, intentan “Sacar tajada” del recurso destinado para la realización de obras prioritarias en sus comunidades, pues quieren que se les entregue el 10 por ciento del recurso que se utiliza para hacer pavimentaciones, electrificaciones, drenajes entre otras obras, y que tal acción afectaría sus propios representados. Pero, por si fuera poco, también desean unas camionetas del año para su uso personal.

De los siete ayudantes resaltan, el de la comunidad de Tenextepango, Fernando Romero Tablas y de la colonia Emiliano Zapata (Chivatero) Jesús Gonzales Morales, quienes ahora se miran que lo que buscan de cierta forma, es cobrar a los vecinos que los eligieron, la representación como autoridad auxiliar.

Cabe señalar que los ayudantes de Tenextepango y “El Chivatero” se encuentran en el “ojo del huracán” pues en sus comunidades están ya bien “Quemados” debido a las múltiples arbitrariedades que realizan, a tal grado que son ya varias ocasiones en que la gente acude al ayuntamiento para exigir su destitución como es el caso de Romero Tablas, mismo que ha firmado documentos en calidad de presidente municipal.

Puntualizar, que en las comunidades que representan dichas autoridades, han sido beneficiadas enormemente con obras; el año pasado se invirtieron en la colonia “El Chivatero” el equivalente a tres veces más del presupuesto que le correspondía, y en este año se continuará con la obra millonaria de la tercera etapa de la introducción del drenaje.

En resumen, lo que los ayudantes sinvergüenzas pretenden en realidad en lo que dura su puesto es: apoyo de 9 mil pesos mensuales como sueldo por servir a sus poblados, “Tajada” económica de lo que se invierta en obras en sus comunidades, tres meses de aguinaldo, estar inscritos en la nómina del ayuntamiento cobrando un sueldo como empleados, prestaciones, vacaciones pagadas, seguro social y hasta reparto de utilidades. Y es que pareciera que no les alcanza las grandes cantidades de dinero que recaudan por pago de piso a los comerciantes en los días de tianguis y fiestas patronales o como en el caso de Tenextepango que tiene dos días de plaza por semana.

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