Grupo político de Atlatlahucan, ganaron mucho con sus sueldos y sus demandas.

*El ex edil Esteban Hernández Franco, pagó 16 millones 873 mil pesos, por todos estos laudos.

Atlatlahucan Mor.- Ya iniciaron los movimientos y reuniones poselectorales de varios actores políticos y que ahora pretenden de nueva cuenta, convencer a la gente para adquirir el poder y ganar la presidencia municipal para poder ganar dinero, como alguna vez lo hicieron cuando trabajaron dentro de la municipalidad más rica de la zona oriente del estado.

Fueron 16 millones 873 mil pesos, lo que el ex edil, Esteban Hernández Franco, se vio obligado a pagar por su demandas, porque ya no se podía hacer más y los casos estaban prácticamente perdidos, además, la autoridad judicial ya había dado un ultimátum para pago.

El grupo que desea trabajar de nuevo en la presidencia está liderado por  Galo Hernández, quien ya fue presidente municipal en el año, 2003 -2006, mismo que se le ha visto acompañado de varias personas, sosteniendo reuniones para empezar a planear y ganar la presidencia municipal en los próximos comicios electorales del año próximo, pese a que varios de estos personajes en su momento, tuvieron demandas legales con el ayuntamiento y producto de esos juicios lograron jugosas cantidades de dinero.

El grupo de “Galo” está integrado por: Huga Rodríguez Hernández, quien se desempeñó como secretaria general del ayuntamiento en la administración de Arturo Neri Martell.  Pedro Ramírez López, quien fungió como síndico municipal y René Acosta Jiménez, simple trabajador; estos dos últimos, laboraron dentro de la administración (2009-2012) del fallecido ex edil, Alfredo Reyes Benítez.

También están, Marcos Villalba Castillo, hermano del regidor, Paulino; Fermín Octavio Sánchez Ocampo, quien era consejero jurídico y Camilo Hernández Santiago, simple trabajador; todos ellos laboraron dentro de la administración (2013-2015) del también fallecido ex edil, Benigno Arenales Jahen. Además, también se les ve con el grupo de Galo, a Karen Colín y a Paulino Villalba Castillo, regidor.

Basado en documentación oficial que se encuentra dentro del mismo ayuntamiento, informamos que el ex edil, Galo Hernández, en su administración, periodo 2003 -2006, contrató una empresa constructora para realizar una obra y después de terminada la misma, simplemente no quiso pagar, provocando que la empresa demandara al ayuntamiento y librando un juicio que a la larga, la constructora ganó. La obra hasta el año 2006, estaba valuada en 5 millones 499 mil pesos, pero cinco años después, el juez sentenció al ayuntamiento pagar casi 7 millones de pesos, sin embargo, ante el ultimátum de un juez, la administración pasada, líquido a la empresa el total de la deuda.

La obra que se menciona es la construcción del libramiento sur-oriente en sus conceptos de terracerías, pavimentos y puentes, es mejor conocida como la salida sur por la colonia “La Guadalupana”.

Huga Rodríguez Hernández, quien se desempeñó como secretaria general del ayuntamiento en la administración de Arturo Neri Martell. Trabajó solo 8 meses y fue despedida por el alcalde.  Inicio un juicio que ganó y logró obtener por orden de un juez, casi 8 millones de pesos.

Pedro Ramírez López, fungió como síndico municipal en la administración del fallecido ex edil Alfredo Reyes Benítez (2009-2012). El ex edil, no le quiso pagar sus viáticos del su último año como servidor del pueblo y demandó al ayuntamiento. El caso pasó a manos del ex edil también fallecido, Benigno Arenales Jahen, quien ignoró el asunto, haciendo perder el juicio al ayuntamiento y de 150 mil pesos que en un principio reclamaba el ex síndico, logro obtener la módica cantidad de 600 mil pesos.

René Acosta Jiménez inició trabajando para la administración del ex edil Alfredo Reyes Benítez.

Al terminar su administración Alfredo, este no lo despidió y pasó legalmente a hacer trabajador de la siguiente administración del ex edil Benigno Arenales, quien sí lo despidió pero sin liquidarlo. René Acosta, demandó al ayuntamiento y ganó por omisión del mismo. Destacar que si los dos ex ediles, Alfredo y Benigno,  hubiesen liquidado a tiempo a Rene, solo le hubieran pagado unos 50 mil pesos aproximadamente, sin embargo, el demandante logró obtener, la cantidad de 320 mil pesos por mandato de un juez.

Marcos Villalba Castillo, hermano del  regidor de este municipio de nombre, Paulino, ingresó el 1 de enero del 2013 en la dirección en los servicios públicos y fue despedido por el ex edil, Benigno Arenales Jahen, sin liquidarlo. El trabajador demandó y ganó el juicio y obtuvo casi 160 mil pesos.

Fermín Octavio Sánchez Ocampo, se desempeñó como consejero jurídico en la administración 2009-2012, del el ex alcalde Benigno Arenales Jahen. Fue despedido y demandó al ayuntamiento. A Fermín en su momento se le pudo liquidar con 300 mil pesos, pero demandó y ganó el juicio. Logró una sentencia que lo hizo cobrar 3 millones 643 mil pesos.  

Por último, Camilo Hernández Santiago, trabajador de la administración de Benigno Arenales Jahen, también fue despedido injustificadamente, demandó y ganó el juicio, logrando obtener por mandato del juez, 155 mil pesos.

Varios habitantes de Atlatlahucan, que se negaron a ser video grabados, señalaron que como trabajadores estaban en su derecho de exigir lo que legalmente marca la ley, pero moral y éticamente, debieron renunciar a sus demandas, porque en ese momento eran servidores públicos y el pueblo los había puesto ahí, para cuidar y velar por los intereses de la gente, dijeron.

Agregaron que,  con el dinero recibido se pudieron hacer más obras y servicios y dar a la gente de bajos recursos más apoyos sociales, sin embargo, no les importó y cobraron su dinero.  A hora estos ex “servidores del pueblo” buscan regresar al lugar, quien sabe con qué intenciones, pero al final serán los Atlatlahuquenses los que decidan con su voto, si vuelven al ayuntamiento o que nunca regresen. 

Para su información, Atlatlahucan recauda 62 millones por año de pago predial y se convierte en recurso propio, aparte de lo que recibe de la federación. Es rico gracias a los fraccionamientos como “Lomas de Cocoyoc” y el club vacacional “El Asturiano” entre otros. Esto lo convierte en uno de los municipios más ricos de Morelos.